dijous, 19 de març del 2015

Can Busquets. Vallcanera.

La Casa Busquets es una masia de Vallcanera, municipio de Sils, incluida en el Inventario de Patrimonio Arquitectónico de Cataluña.

Can Busquets es un complejo de edificaciones. El edificio más antiguo consta de dos plantas y un desván. Actualmente, el edificio se encuentra en muy mal estado.

Resultat d'imatges de can busquetsEsta casa es uno de los lugares más mágicos de España, más interesantes y más escalofriantes. La gente explica que se han hecho muchas psicofonías en la casa, algunas de ellas con resultados aterrorizadores.

Desde el siglo XIV, tanto Vallcanera como Sils formaron parte de los dominios de los Condes de Cabrera, integrados durante la Batalla de Riudarenes. La jurisdicción señorial duró hasta el final del Antiguo Régimen. Así pues, Vallcanera era una comunidad de granjas dispersas, una granja-escuela llamada Can Busquets i la Iglesia de Santa Eulalia. 

La finca también es mencionada en el año 1497, centrándose en la mansión del mismo nombre y extendida  por toda la zona Vallcanera, en contacto con el municipio de Vilobí d'Onyar. Poco poblada, ocupa las tierras más elevadas del término, entre la riera de Vallcanera y la del Horno del Cristal, desde Can Vendrell hasta la Nueva Casa del Mediodía.

Los vecinos de Can Busquets afirman que se pueden sentir extrañas lamentaciones de niños, voces que parecen salidas de la mismísima muerte y que te invitan a irte en un tono aterrador. Otras veces se pueden escuchar tiros, como eco de la Guerra Civil Española pues, según algunos testimonios, en aquella fina tuvo lugar una finca entre ambos bandos. También dicen que los motores de los coches y las motocicletas dejan de funcionar al llegar a la zona ocupada por la casa y que no se vuelven a encender hasta que no los arrastran fuera del área ocupada por ésta.

El más absoluto silencio recae sobre esta mansión y es difícil encontrar datos de esa época que apoyen a lo que realmente sucedió allí. Según los testimonios, Can Busquets era una finca donde convivían dos familias que acabaron asesinándose entre ellos, como resultado de una guerra fraticida que dividió España en dos bandos. Así pues, los asesinatos, por parte de uno de los bandos contendientes, fueron sepultados bajo la mentira de una matanza relacionada con temas de herencia entre las dos famílias. La gente mayor explica que la casa tenía un túnel oscuro y estrecho que daba a la Iglesia de Vallcanera.

Muchos curiosos que se han querido acercar allí, han podido escuchar llantos de un niño pequeño pero, al entrar, solo llegaban a ver una cuna vacía, situada en una de las habitaciones de la planta superior, que se movía sola. Según nos explicó un hombre vecino de Vallcanera, un chico del pueblo quiso investigar la chimenea, y se metió dentro, al día siguiente el chico apareció muerto en las escaleras. 

Según los vecinos, Can Busquets era como una pequeña aldea, ya que ofrecía alojamiento a los viajeros que pasaban por allí y aprovechaban para venderles víveres y objetos de cristal y terracota, ya que la granja, al poseer muchas hectáreas, limitaba con el Horno del Cristal, lugar donde se elaboraban bellos objetos de cristal. Como la finca era muy grande, el personal que trabajaba allí era bastante numeroso, de aquí que ésta tuviera una escuela para los hijos de los payeses, edificio que aún existe escondido entre la maleza del bosque. También contaba con una Iglesia, un cementerio y, incluso, un lago.

Según explica otro vecino de Vallcanera, se encontró a una persona muerta por sobredosis a los pies de la chimenea. Parece ser que el fallecido pertenecía a una secta satánica y pretendía, junto con otros compañeros, realizar algún tipo de ritual satánico.

Actualmente, el equipo de CPI se encuentra investigando los hechos acaecidos en esta casa.